Es un movimiento que esta presente en diferentes
partes del mundo, tanto en los hospitales más prestigiosos, como en hospitales
de campaña o en campos de refugiados, tiene más adepto que detractores y sus
consecuencias positivas son infinitas (no es hacer reír sin sentido o
finalidad).
Aunque cada organización
profesional o voluntaria de payasos de hospital, tiene sus objetivos y métodos,
se puede decir a groso modo que todos inquieren la mejora de la calidad de vida
de las personas hospitalizadas y sus familiares o cuidadores, personal
sanitario, educativo, administrativo u operativo, teniendo como vehículo el humor (como fenómeno complejo), la risa
y la fantasía, desdramatizando el entorno.